Publicado por: Miguel Martínez

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Culturas, las Artes y el Patrimonio
Nacional
Semi-censura a algunas canciones del Género Urbano (Reggaetón). Que la juventud se abra a distraerse con otros géneros musicales

Resumen

Propongo aplicar una semicensura selectiva a la música urbana. No se trata de prohibir todo el género, sino de filtrar aquellas canciones que hacen apología a la violencia y al narcotráfico. El objetivo es proteger a nuestra juventud de los valores nocivos que estas letras promueven, resguardando su formación sin caer en una censura total.

¿A quién beneficia esta idea?

Los beneficiarios directos de esta propuesta serían principalmente los jóvenes y adolescentes de nuestro país, a quienes busco proteger de estas influencias ideológicamente peligrosas. De manera indirecta, también se beneficiarían los padres de familia y la sociedad en su conjunto, al fomentar un ambiente con valores más positivos y reducir la normalización de la cultura delictiva que tanto daño nos hace.

¿Qué problema resuelve esta idea?

El problema que busco abordar es la creciente influencia negativa que tiene cierto tipo de música urbana en nuestros jóvenes. Me refiero específicamente a aquellas canciones que hacen apología a la violencia, al narcotráfico y a estilos de vida delictivos. El polémico caso del cantante Peso Pluma en el Festival de Viña es un claro ejemplo de cómo estamos permitiendo que se transmitan valores equivocados a la juventud, normalizando conductas peligrosas y opacando otros estilos musicales.

Idea en detalle

Se sabe que la censura es una de las medidas más incomodas para la población, y esto no es ningun mito. Pero las libertades nos mal acostumbran como sociedad al libertinaje, tras la polémica ocurrida en el pasado verano del año 2024 cuando un artista mexicano cercano a los narcocarteles de la droga estuvo a punto de cantar en el Festival de Viña (Como es el caso del cantante PESO PLUMA) queda la interrogante de que valores le estamos transmitiendo a los jovenes. Si bien todos hemos pasado por un momento cuando compartíamos con amigos, ibamos a "rockolas" y demaces, pero este predominio del género urbano está opacando también a otros estilos musicales aparentemente más nocivos. Es por eso que es necesario aplicar una medida de semicensura, ¡claro! no con todo el género urbano, sino con aquellas canciones que ideológicamente son peligrosas para la juventud. 

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