Trabajé en el sector público bajo honorarios, haciendo turnos de 24 horas por $7.000 la hora, sin importar si era de noche, fin de semana o feriado. Luego de vivir en el extranjero, noté cuánto se desvaloriza el tiempo en Chile.

Propongo considerar un sistema de pago adicional por horarios incómodos, tanto en el sector público como privado. Algunos ejemplos de recargo podrían ser:

+50% por horas trabajadas después de las 18:00.
+100% por turnos durante fines de semana o festivos.
+200% si el turno cae en fin de semana y feriado a la vez.
Este tipo de compensación se aplica en otros países y se conoce como “recargo por condiciones laborales especiales”. Su objetivo es reconocer el sacrificio personal de trabajar en horarios en que la mayoría descansa, y compensar el mayor desgaste físico y social que implica.

Además, ayuda a distribuir los turnos de manera más justa y voluntaria, ya que muchas personas aceptan estos trabajos por necesidad, sin que su esfuerzo sea valorado económicamente.

Valorar el trabajo también es respetar el tiempo de las personas.