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Resumen
¿A quién beneficia esta idea?
¿Qué problema resuelve esta idea?
Idea en detalle
En la Educación chilena, existe una creciente necesidad de fortalecer los apoyos para estudiantes neurodivergentes, especialmente aquellos con condiciones como Autismo, TDAH o discapacidad intelectual, (incluso aquellos con temáticas de salud mental).
Muchos de ellos requieren espacios adecuados para la regulación emocional, estimulación sensorial y orientación funcional que les permitan participar activamente del proceso educativo.
Actualmente, carecemos de salas de calma o multisensoriales, así como de materiales específicos que favorezcan su bienestar y autonomía. Tampoco contamos, con profesionales como terapeutas ocupacionales que puedan guiar intervenciones adaptadas ni con talleres pre-laborales que preparen a estudiantes con dependencia permanente para una vida digna.
Esto genera sobrecarga para las familias, barreras en el aprendizaje y un retroceso en la inclusión efectiva. Se hace urgente invertir en recursos materiales, humanos y pedagógicos para responder de manera integral a estas necesidades. Fortalecer la educación inclusiva no solo es un acto de justicia social, sino también un compromiso con los derechos y el futuro de todos nuestros estudiantes.