Que los tribunales de familia no solo realicen liquidaciones de deudas de alimentos, realicen el registro del deudor en el registro civil y que la apoderada del menor realice cada mes la solicitud de órdenes de apremios, éso no es suficiente, que si ya hacen las liquidaciones, también se den el tiempo de iniciar con el proceso especial para verificar si el deudor tiene ingresos producto de trabajos remunerados y que el juez ordene el descuento por planilla al empleador, en la actualidad no todas las mujeres tienen los recursos económicos para contratar los servicios de un abogado particular y solicitar ésta medida, y las corporaciones de asistencia judicial no dan abasto para tomar tantas causas en esta materia, debiendo esperar por meses para una hora de asesoría y otros meses más para iniciar con el trámite judicial, dejando por años la carga de gastos únicamente a la mujer o a quien tenga la custodia legal de los hijos.