Hola Franco, mi nombre es Richard. Vivo en el campo y soy fonoaudiólogo. Aunque mi profesión no está ligada al área forestal, mi vida en zonas rurales, junto con una mirada analítica y de gestión, me llevó a observar una realidad con potencial: los árboles, especialmente los Eucaliptus, liberan grandes cantidades de vapor de agua a través de la transpiración, y esa agua, en condiciones adecuadas, creo que puede ser recolectada y utilizada.

Desde esta mirada nace Arbordrop, una idea sencilla y natural: captar el agua que los Eucaliptus entregan al aire cada día, convirtiéndola en una fuente complementaria para enfrentar la escasez hídrica. Esta alternativa no depende de grandes tecnologías ni inversiones millonarias, sino de observar la naturaleza con nuevos ojos y aprender a recibir lo que ya nos ofrece.

En muchas zonas rurales, los pozos se están secando y los cursos de agua retroceden. Sin embargo, en esos mismos lugares, los Eucaliptus siguen transpirando. En vez de verlos solo como una amenaza, ¿por qué no integrarlos como parte de la solución, gestionándolos responsablemente como aliados en la lucha por el agua?

El Estado puede tener un rol clave en esto, apoyando:

La implementación de experiencias piloto en comunidades rurales afectadas por la sequía.

La promoción de sistemas de captación de agua no convencional, de bajo impacto y alto potencial social.

El acompañamiento técnico, con profesionales del área, universidades y centros de investigación, para ajustar, validar y escalar la iniciativa.

A la verdad, Arbordrop no es una idea sacada de un laboratorio, sino del suelo rural, de nuestro campo chileno. De ver cómo, incluso en medio de la sequía, los árboles en especial los Eucaliptus, siguen entregando algo valioso. Y de creer que, si observamos mejor y le ponemos voluntad, tal vez nos estén ofreciendo parte de la respuesta.

Saludos cordiales.