Buenas tardes Franco y PDG en general.

Soy Administrador Público de profesión y trabajo hace 11 años como funcionaria pública en la Dirección de un Servicio de Salud de la Región Metropolitana. Hace un par de años que tenemos con Gendarmería de Chile, un convenio de "Colaboración para la pena de prestación de servicios en beneficio de la comunidad", de conformidad a lo establecido en la Ley 20.587 que modifica el régimen de libertad condicional y establece, en caso de multa, la pena alternativa de trabajos comunitarios, y de conformidad a lo establecido tambien en la Ley Nº20.603, que modifica la Ley Nº 18.216, que establece medidas alternativas a las penas privativas o restrictivas de libertad, que consiste en la realización de actividades no remuneradas a favor de la colectividad o en beneficio de personas en situación de precariedad.

En estos 2 años he visto pasar al rededor de 70 trabajadores comunitarios, cada uno con su historia a cuestas y la obligación, en unos, y el deseo verídico en otros, de saldar su falta o delito con trabajo en beneficio de la comunidad, con la única finalidad de integrarse nuevamente social y laboralmente. Es justamente esto último, el deseo que veo en muchos de ellos de encontrar un trabajo digno que le permita llevar el sustento a sus hogares, lo que me mueve a presentar esta inciativa, ya que la verdad es totalmente distinta.

Hoy en día no existe por parte del Estado, políticas públicas que garanticen una real reinserción laboral. Si bien, servicios publicos tenemos vigente este convenio con Gendarmería y recibimos a estos colaboradores el tiempo necesario para cumplir las horas de trabajo comunitario designadas por el Tribunal, una vez que ellos finalizan su pena, no hay plazas laborales disponibles para que ellos tengan una real y permanente reinserción. El ámbito privado tampoco les entrega la posibilidad de optar a un trabajo con contrato y remunerado lo que, de cierta forma, los empuja a continuar delinquiendo o bien, en su minoría, se van al mercado laboral informal.

Reconozco y estoy conciente que no todos son candidatos a un trabajo formal, pero sé que varios de ellos esperan la oportunidad para dar un giro en sus vidas, para ganarle a la delincuencia, a la drogadicción y a la vida que heredaron, muchas veces sin quererlo. Es por ello que hago visible mi sueño de que los Servicios publicos tengan plazas laborales destinadas a estas personas, previa evaluación a su comportamiento y responsabilidad demostrados durante el período del cumpliemitno de su pena, y que la reinserción social no se quede solamente en la Ley y en el papel, si no que se haga palpable en la vida real de cada uno de ellos.

Lo mas seguro es que no serán todos, pero siempre he dicho... "con 1 que salvemos sentiré que la dedicasión y el esfuerzo ha valido la pena".