¿Son "los lomos de toro" una solución efectiva para la seguridad vial?

El uso de lomos de toro (o reductores de velocidad) se ha extendido por las calles con el objetivo de reducir los accidentes de tránsito . Sin embargo, es fundamental cuestionar si realmente cumplen con su propósito o si existen alternativas más eficientes para mejorar la seguridad vial.

Un análisis exhaustivo debería considerar los siguientes puntos:

Costo-beneficio: Es crucial realizar un estudio para determinar el gasto anual total destinado a la instalación, señalización y mantenimiento de estos reductores. Luego, estas cifras podrían compararse con el costo de implementar soluciones más avanzadas, como semáforos de cuatro tiempos y pasos peatonales exclusivos en cruces de alto riesgo.

Impacto en los vehículos: Los lomos de toro y el mal estado de las calles provocan un desgaste significativo en los vehículos, generando un gasto adicional en reparaciones para conductores particulares y de transporte público. El dinero invertido en estos reductores podría utilizarse para reparar baches y mejorar la infraestructura vial , lo que beneficiaría tanto a los automovilistas como a la seguridad general.

Supervisión y control: La supervisión de la instalación y gestión de estos elementos debería ser una responsabilidad del Estado , no solo de los municipios. Esta medida ayudaría a prevenir la corrupción y aseguraría que los recursos se utilicen de manera transparente y eficiente en proyectos que realmente impacten la seguridad de la ciudadanía.

En resumen, si bien los lomos de toro se crearon con una buena intención, es vital evaluar su efectividad y considerar si los recursos invertidos podrían destinarse a soluciones más modernas, sostenibles y eficientes que aborden de manera integral los problemas de seguridad vial.